El Al- Hilal acababa de meterse en la final del Mundial de Clubes y el atacante, feliz sobre el césped, no pudo contener la emoción. Sólo tenía 21 años cuando llamó la atención de los grandes clubes de Europa. Delgadito y con cara de adolescente, el Villarreal encontró en aquel pibe de Racing de Avellaneda un diamante en bruto. En esta Copa jugó frente al Sevilla FC en los cuartos de final, pasaron de ronda y cayeron frente a un Barcelona en la semifinales.
